Analizaré en los dos próximos artículos, la simbología de cada una de las conexiones entre los nodos y los planetas tradicionales (desde el Sol hasta Saturno), así como del Ascendente y el Medio Cielo. Conviene tener en cuenta que los aspectos de los nodos con Júpiter y Saturno tienen poca relevancia en las relaciones de pareja, aunque pueden tener algún valor en otro tipo de vínculos (amistad o asociación comercial).
Aspectos del Sol a los Nodos
El aspecto del Sol a los nodos es uno de los más poderosos que se pueden dar desde el punto de vista kármico en una sinastría. La persona que aporta el Sol a la relación tendrá un efecto muy destacado en la manera en que desarrollará la personalidad de aquel que porta el nodo. En este vínculo hay un continuo avance que no puede ser frenado por ninguna circunstancia externa y se convierte por tanto en una de esas relaciones que están predestinadas a «ser». El que la relación sea de amistad o tenga un tinte más romántico depende de otros contactos entre los planetas y los nodos.
Si el vínculo más poderoso (especialmente la conjunción) se da al nodo norte, es probable que ambas personas sean nuevas la una para la otra en el gran esquema de las encarnaciones. La persona que aporta la energía solar ofrece las cualidades que su pareja necesita para completar las tareas de su alma. Desarrollar el talento de cada cual es una meta para ambos, pero para aquel que porta al nodo, existe una cierta incomodidad interna. Esto se debe a que este individuo se sentirá impelido a crecer, a desarrollar el máximo de su potencial, y esto le sacará con frecuencia de su zona de confort. Como en todos los casos que se mostrarán en los siguientes contactos planetarios, las consecuencias de aceptar el reto y crecer compensarán con creces cualquier incomodidad.
Cuando el vínculo más poderoso se da hacia el nodo sur, el sentimiento de amistad es casi inmediato, ya que ambos se reconocen como antiguos colegas y sienten una extraña familiaridad cuando están juntos. La realidad profunda de este vínculo es que ambas personas se conocen desde hace muchas vidas, han experimentado muchas cosas juntas y están probablemente destinadas a volverse a encontrar en esta existencia. La facilidad con la que conectan es proverbial, aunque también puede haber un cierto sentimiento de que lo que tenían que aprender el uno del otro, es ya un asunto superado por el tiempo. La persona que tiene al Sol, apoyará a quien aporta al nodo, pero de algún modo, le arrastrará también al pasado. En todo caso, el vínculo entre ambos es muy poderoso.
Sea como sea, aquel que porta al nodo sentirá una gran atracción hacia aquel que aporta el Sol a la relación, y esto se puede producir también en sentido opuesto. Ambos tendrán muchas posibilidades de sentirse mutuamente atraídos desde el primer momento. Los sentimientos de amistad y admiración mutuas son evidentes en este vínculo y si dan paso a otros avances en el plano afectivo, pueden derivar en una relación muy importante para los dos.
Aspectos de la Luna a los nodos
Cuando existe una conexión entre la Luna de una de las personas con los nodos de la otra, es previsible que se dé una intensa atracción emocional entre los dos. La unión afectiva entre ambos es tan poderosa que puede lograr que la unión siga adelante a pesar de cualquier aspecto negativo que pretenda distanciarlos. De hecho, el vínculo de simpatía suele formarse de manera instantánea desde el primer encuentro.
Este tipo de vínculos suele ser uno de aquellos que se consideran «predestinados». La persona que aporta la Luna proporciona apoyo incondicional, cuidados y cariño a aquel que aporta al nodo. Además, le nutre de seguridad y de un sentimiento de tranquilidad, hasta tal punto que el portador del nodo siente que en ningún otro lugar podría estar mejor. Se trata por tanto de una relación un tanto unidireccional (a menos que exista un doble vínculo lunar entre ambos), ya que la persona que aporta el nodo está en proceso de aprendizaje emocional y necesita ese estímulo constante para confiar y poder crecer afectivamente.
Aun en el poco probable caso de que el vínculo llegara a romperse, es difícil que cada una de las personas olvide al otro, ya que el impacto de la relación es tan profundo que tiene un efecto perdurable en el alma.
En el caso de que el aspecto sea más fuerte con el nodo sur (por ejemplo, una conjunción), la atracción inicial es aún más poderosa entre ambos. Es una relación en la que se desarrolla un sentido mayor de protección mutua y de cuidados. Ahora bien, con el tiempo es posible que la persona que aporta el nodo sur busque distancia con aquel que aporta la Luna, puesto que sus conocimientos emocionales se hallan en un escalón superior y puede llegar a sentir que el amor de la persona lunar le retrasa en su desarrollo. También es posible que la persona que aporta el nodo se sienta, de alguna manera, en deuda con la persona lunar. En todo caso, esta es también una relación difícil de romper.
Aspectos de Mercurio a los nodos
La conexión entre Mercurio y los nodos se relaciona en gran medida con las habilidades comunicativas que pueden convertirse en factores de atracción entre dos personas. Una conexión muy fuerte, de carácter intelectual se dará entre ambos, lo que permitirá un flujo constante de ideas. Si no se dan otros aspectos a los nodos por parte de planetas más emocionales como la Luna o Venus, esta unión puede ser algo fría y de carácter mental.
Si la conexión más fuerte se da con el nodo norte, el pensamiento o la forma de comunicarse de la persona que aporta el nodo a la relación puede muy bien ser un reto para aquel que aporta a Mercurio. Nuevas ideas y nuevos modos de expresión se desarrollarán en un vínculo así. En el caso de que la conexión más fuerte se dé con el nodo sur, tanto la comunicación como las ideas expresadas serán más familiares para ambos, puesto que probablemente ya las han compartido en existencias anteriores.
Aspectos de Venus a los nodos
La conexión entre los nodos y Venus es con diferencia, una de las más prometedoras en el terreno de la sinastría. La atracción mutua es casi instantánea y se puede considerar que dos personas que comparten este vínculo son capaces de reconocerse entre una multitud. Hay un deseo, compartido desde el primer instante, de seducir, atraer e inspirar a la otra parte.
La sensación que provoca este aspecto es el de que ambos se encaminan juntos a algún lugar. Por regla general, quien lleva a Venus es el más interesado en la seducción, enseñando a la persona que aporta el nodo, a abrir su corazón y a entregarse. Cada uno es capaz de disfrutar con el otro, pudiendo combinar sus talentos en cualquier tarea creativa, en la formación de una familia, o en el mundo laboral. Normalmente este es un poderoso indicador de que la relación entre ambos será de naturaleza romántica.
En el caso de que la conexión se dé con el nodo norte, es probable que la persona que lo aporta a la relación se sienta algo presionada a ir más allá de su zona de confort. Aquí, el vínculo se siente como algo imperioso, pero que requiere correr riesgos, atreverse a ir más allá de lo conocido. Si el miedo se convierte en un impedimento, es probable que la unión se de en una vida futura, pero de un modo u otro, no se puede escapar de ella.
Si la conexión más poderosa se da con el nodo sur, el terreno es más familiar para ambos y la posibilidad de que se forme una relación en la vida presente es aún más poderosa. Ahora bien, es posible que la persona que porta el nodo se sienta, antes o después atrapado por aquel que aporta el nodo sur, y necesite algo de terreno para crecer por sí misma. Sea cual sea el caso, el atractivo, a todos los niveles, de la persona que aporta a Venus será casi irresistible para aquel que provee a la relación con el nodo (norte o sur).
En resumen, sea cual sea el vínculo, es muy fuerte, y puede fácilmente cuajar en una relación prometedora si se dan conexiones entre los nodos y otros planetas, y sobre todo cuando el aspecto de Venus es doblemente compartido.
Aspectos de Marte a los nodos
Cuando Marte hace aspecto a los nodos, el tipo de unión que crea se relaciona con las cualidades guerreras y activas de este planeta. Este vínculo tendrá un fuerte carácter movilizador para ambos, especialmente para la persona que aporta al nodo, que se verá impulsada por la acción de aquel que encarna a Marte.
Si el vínculo más poderoso se realiza con respecto al nodo norte, puede ocurrir que la persona que lleva el nodo se vea con frecuencia sobrepasada por el ímpetu del Marte de su pareja. Las conexiones al nodo norte nos invitan a salir de nuestra zona cómoda y Marte no es precisamente un planeta diplomático. Así que la agresividad marciana puede ser un acicate, pero también una molestia para el nodo. Aun así, la atracción que se dé entre ambas personas puede ser también poderosa y se desarrollará ampliamente en el terreno sexual, donde Marte puede incendiar las pasiones de la persona que aporta el nodo (norte o sur).
En el caso de que la conexión se dé con respecto al nodo sur, todo será más fácil para ambos, pero siempre habrá una sensación, oculta en el interior de aquel que porta el nodo, de que la agresividad o las demandas eróticas de Marte son algo que debe ser superado o refinado.
En resumen, este vínculo es muy fuerte y puede ser inspirador para el portador del nodo, que, si es capaz de aceptar la parte más agresiva de la energía marciana, se sentirá atrapada por la pasión que este tipo de unión exuda por todos sus poros.
Aspectos de Júpiter a los nodos
En una relación basada en el contacto entre Júpiter y los nodos, la generosidad compartida se vuelve un aspecto muy relevante. Es importante para ambos compartir ideas e inclinaciones religiosas o filosóficas, ya que esto puede ser un indicador, junto con otras conexiones a los nodos, de que la relación puede ser de largo recorrido.
La persona Júpiter puede aportar a quien lleva el nodo, cierta prosperidad material, oportunidades de trabajo o buena fortuna en general. Uno de los individuos puede ser un maestro para el otro, y cuando este aspecto es de conjunción, la relación se puede fundamentar en este vínculo alumno-maestro. Los viajes en común servirán de acicate al desarrollo de la unión.
Aspectos de Saturno a los nodos
Saturno trae cierta estructura y disciplina a las uniones, y cuando conecta con los nodos de otra persona, le impulsa a sacar la parte más seria y madura de su ser. Esta no es una relación fácil, sobre todo si Saturno está en conjunción a los nodos y el vínculo es de carácter sentimental. Otra cuestión se da cuando los aspectos son más suaves o cuando la relación es amistosa o profesional. En estas circunstancias, Saturno aporta lo mejor de su energía para el bien de ambos.
La persona Saturno puede ser más madura por edad, por experiencia vital o por conocimientos que aquel que lleva el nodo. Así, Saturno se convierte en una figura de tipo parental, o bien en un maestro para el otro. La profundidad de la responsabilidad compartida, así como la fidelidad al otro, pueden ser un eje central en este vínculo. Hay un sentimiento de que el bienestar de la pareja, tanto material como emocionalmente, depende de la persona Saturno, y ésta se sentirá obligada a satisfacer su deber.
Aspectos del Ascendente a los nodos
Cuando el eje nodal se halla conectado con el eje del horizonte, se genera un poderoso vínculo entre las dos personas. La sensación que se da en estos casos es que ambos están destinados a estar juntos por un mandato de carácter superior. La atracción física entre los dos es muy poderosa, ya que ambos tienden a ver al otro bajo su mejor luz.
Aquellos que creen en las «almas gemelas» indican que la conjunción con el ascendente o el descendente es uno de los más poderosos indicadores de tal tipo de vínculo. En cualquier caso, es evidente que ambas personas han debido compartir muchas vidas en el pasado y tendrán una gran necesidad de hacer lo mismo en la encarnación actual. En ciertas ocasiones, este vínculo parece haberse forjado en circunstancias poco usuales, o las personas se han conocido por una aparente casualidad, que no es tal.
Si otros aspectos a los nodos indican una relación de tipo romántico, la química entre ambos será más que evidente. Esta conexión ayuda a que ambas personas se presenten en público con su mejor aspecto posible, irradiando amor compartido e indicando con su sola presencia que son un equipo y que tienen unos objetivos comunes.
Si la conexión más cercana del nodo norte es con el ascendente, es probable que la persona que aporta al ascendente, ayude a su pareja a conocerse mejor, a que incremente su confianza y autoestima. En cambio, si la conexión más cercana al nodo norte es con el descendente, el vínculo ayudará a que la persona que porta el nodo se vuelque más hacia el exterior, creando relaciones productivas con los seres del entorno.
En todo caso, el vínculo estrecho con el ascendente o descendente muestra que estamos ante un vínculo muy significativo, que no se rompe ni con la distancia, y que impulsa a ambas personas a un crecimiento interior bastante destacable.
Aspectos del Medio Cielo a los nodos
Los aspectos del eje nodal al eje del meridiano, cuyos extremos son el Medio Cielo y el Bajo Cielo, revelan una profunda conexión con el mundo laboral y familiar de ambas personas. Es muy posible que los dos hayan compartido vivienda o trabajo en vidas anteriores, por lo que el vínculo puede muy bien estar basado en estas cuestiones en el presente.
Si la conexión más estrecha del nodo norte se da con el Bajo Cielo, sobre todo si se trata de una conjunción, lo más probable es que la persona que aporta el nodo haya ayudado a su pareja a alcanzar el éxito profesional en el pasado. Trabajar juntos y compartir proyectos será fácil para ambos. Ahora bien, el reto para la vida presente indica cómo construir un hogar compartido, o si se trata de una relación profesional, cómo se construye un proyecto conjunto y solidario.
En cambio, cuando la conexión se da con el Medio Cielo, es probable que ambas personas hayan desarrollado una vida hogareña en el pasado. Este es un vínculo que tiene un origen familiar en vidas anteriores y por ese motivo, es fácil para los dos compartir un espacio común. Pero los retos del presente obligan a ambos a salir del terreno conocido y crear algo en el mundo exterior, como un negocio o un proyecto conjunto.
En resumen, los contactos entre los nodos y el medio cielo-bajo cielo, indica un vínculo que es más familiar o profesional que estrictamente amoroso, a menos que otros aspectos indiquen lo contrario.