Este artículo forma parte de una serie sobre los Nuevos Planetas Astrológicos.
Varuna es una deidad del panteón hindú que ha dado nombre a un planeta que orbita en una zona bastante alejada del sistema solar. Este cuerpo, descubierto en el año 2000, tarda más de 280 años en dar una vuelta alrededor del Sol, y se sitúa a una distancia que multiplica por 40 o 45 la que separa a la Tierra de nuestra estrella central.
Se trata de un firme candidato a alcanzar el estatus de «planeta enano», como Ceres o Plutón, y pertenece al grupo de los cuerpos transneptunianos conocidos como «cubewanos». Todos los cuerpos de esta familia reciben sus nombres de deidades creadoras procedentes de diferentes ciclos míticos.
El símbolo mitológico de Varuna parece haber sufrido una evolución a través del tiempo. En una primera etapa, este dios se relaciona tanto con las aguas, como con el cielo y con la tierra. Era, por tanto, una deidad con una gran carga simbólica. Poco a poco, su culto se centró en su capacidad para provocar las lluvias, las tormentas, el rayo y el trueno, considerándose así una especie de dios celeste.
Varios autores han remarcado la similitud fonética entre «Varuna» y «Urano», el dios griego del cielo. Las semejanzas no terminan ahí, puesto que Urano es un dios que también se asocia con la humedad del rocío y con las lluvias. A través de esta humedad, el cielo, masculino, es capaz de fertilizar la tierra, femenina, dejando caer sus gotas a través de todas las rendijas de su consorte. La raíz de la palabra Varuna, significa «cubrir o envolver», así que su forma de acoplarse sobre la tierra consiste en cubrirla, tal como hace el cielo sobre nosotros.
Pero Varuna tiene una faceta muy importante, y es que se dice de él, que, desde su mansión celeste, es capaz de ver todo lo que los hombres hacen sobre la tierra. Sus mil ojos, son las estrellas del cielo, y el aire que nos envuelve y que escucha todas nuestras palabras, es su respiración.
Con el tiempo, Varuna se relaciona con un concepto filosófico hinduista que recibe el nombre de «rta», que se podría traducir como el orden físico del universo, pero también, el orden moral. El «rta» es lo que hace que los ríos fluyan o que el sol se mueva por el cielo, pero también es lo que hace que los hombres actúen de manera honorable. Así, el orden de la naturaleza se identifica con el orden social, y Varuna es el encargado de vigilar su cumplimiento.
Los hombres se pueden dividir de esta manera entre aquellos que siguen la virtud del «rta», y los que se dejan llevar por su opuesto, el vicio del «an-rta», es decir, aquellos que engañan, usan la violencia, o se dejan llevar por sus bajos instintos. Varuna premia a quienes cumplen la palabra dada y honran los juramentos, y castiga con mucha severidad a los que se apartan de este camino.
En Astrología podemos entender a este planeta como una suerte de estabilizador moral, que ayuda a que el individuo se ponga en sintonía con lo que es correcto para la sociedad en la que vive. Pero yendo más allá, podemos observar a Varuna como un símbolo que conecta al orden natural con el orden social. Así, más que servir a una moral determinada (que es siempre cambiante con el transcurso del tiempo, o de una sociedad a otra), Varuna podría ser una brújula ética que nos reconecte con el sentido de lo que es apropiado desde el punto de vista natural. Se cambia aquí la moral por la ética, entendiendo como tal, un conjunto de valores universales y atemporales que nos guían hacia una mejor integración del ser humano en la sociedad, sin dejar de lado el valor de la individualidad. Valores éticos como: respetar la vida en todas sus formas, honrar a los que tienen más edad y conocimiento, cuidar a los que necesitan más atención, respetar la propiedad de otro, etcétera. Valores que están en la base de todas las religiones y de todas las formas de espiritualidad.
Varuna puede ser importante en las Cartas Natales de las personas, especialmente si se estudia su posición por casa. Aun así, también se puede analizar su situación por signo, teniendo en cuenta que todas las personas que vivimos en la actualidad, tenemos a este planeta en el arco comprendido entre Aries y Leo. Desde el punto de vista de la Astrología Mundana, resultará interesante estudiar los cambios en la moral colectiva a través de los grandes ciclos de Varuna, que abarcan períodos de más de dos siglos y medio de duración.